Lo asociamos a una partícula de luz, pero, en realidad, sólo emite luz cuando alguna otra la detiene, y parte de su energía se convierte en radiación (luz, calor, cinética). Cuando circula libremente a máxima velocidad, es invisible e intangible. No tiene masa, no tiene inercia. Pura energía. El cuadrado de la velocidad de la luz, pero sin explosiones.
En alguna parte he escrito que los efectos vitales que suponen salud y reconstrucción de las estructuras materiales presuntamente experimentados al usar pirámides o aparatos orgónicos (acumuladores de Orgón, orgonitas, etc), no pueden deberse a ninguna partícula del estilo neutrino. No de lo que la Física llama neutrino, pues este no interactúa con la materia y no puede ser concentrado ni formar los hipotéticos 'campos de neutrinos' a los que se achaca esos efectos. (¿Han pensado en las quasipartículas?)
La gran variedad de esos efectos tampoco deja suponer que se deban a una sola partícula, sino a un campo, a una matriz vital puesta en relación con la materia. A un nivel de manifestación sutil.
Sin embargo, la vitalidad no es una energía física tal como la electricidad o el calor, si bien implica todas las modalidades de energía. E implica a la luz. No hay vitalidad sin luz del Sol. Así que implica a los fotones.
Así, pues, debe tratarse de una interacción a un nivel que la Ciencia no conoce (todavía). Una interacción de fotones con un nivel de partículas que no conocemos.
Lo más probable es que la Vitalidad sea como un buen guiso, y el nivel de manifestación en el cual se produce sólo surja de la interacción de muy diversas quasipartículas. Hasta el momento se ha reportado esos efectos por la interacción entre materiales orgánicos e inorgánicos metálicos, y le han llamado Orgón. Pero hay que ir más allá e investigar la causa y qué otros ingredientes se requiere para que las partículas físicas se conviertan en D12, partículas vitales en más de tres dimensiones.
La Física Cuántica supone que las partículas son, en realidad, redes o nódulos ('cuerdas' o hipercuerdas) con una gran cantidad de dimensiones enrolladas.
Si esas dimensiones se 'desenrollasen', ocasionarían efectos de tipo 'sobrenatural' y posibilitarían toda clase de fenómenos en el espacio y en el tiempo. Y eso, precisamente, es lo reportado en relación a la Fuerza Vital a lo largo de los siglos.
Propongo que las partículas comunes, cuando están activas en doce dimensiones, se convierten en Partículas Vitales. La Filosofía Oriental las conoce como Anus, las partículas de Prana vital, que hacen posible todo tipo de fenómenos sobrenaturales.
Si lo piensan detenidamente, una partícula como el fotón, que no tiene masa y corre al máximo de velocidad (es decir, manifiesta el máximo potencial de la Energía), debe, por lógica, haber desarrollado el máximo a nivel dimensional, debido a que no tiene déficit de energía que use para ninguna otra cosa, como la creación de la masa.
Y, por lo mismo, tiene el máximo de potencial temporal, pues el Tiempo es una manifestación de la Energía (y existir en un Espacio-tiempo gasta Energía). Por ello supongo que el máximo desarrollo dimensional implica al Tiempo.
La interacción con partículas a un nivel DoDecaDimensional es lo que conoceríamos como 'Fuerza Vital'.
Para llevar a una partícula material a un nivel DoDecaDimensional (D12) habría que actuar sobre el Tiempo. El nivel D12 es el Presente Continuo.
Una partícula normal llevada a D12 se convertiría, así, en Fuente de Vitalidad. La interacción de los fotones con partículas D12 produciría los efectos de Fuerza Vital de todo tipo.
Si se consiguiese potenciar ese efecto más allá de su presencia espontánea, se conseguiría una Fuente de Vida y Salud, además de otras muchas ventajas a nivel científico y físico.
Ahora, algo que podría estar relacionado:
En los años 70, el dueño de extensos terrenos agrícolas, David R. Hudson, tenía problemas con las cosechas debido a la salinidad de sus tierras, así que las roció con ácido sulfúrico.
Resultó de esto un residuo blanco y en polvo sobre sus terrenos, que hizo analizar.
Según diversas fuentes, este polvo contenía diversos elementos químicos, pero en un estado indetectable por medios tradicionales. (¿Cómo los detectaron? Usaron un novedoso método ruso, según esas mismas fuentes).
Presentaba, según las mismas fuentes (que repiten todas la misma versión, sin presentar documentación alguna) unas propiedades desconcertantes, llegando a desgravitar el recipiente o desvanecerse al ser calentado, reapareciendo al enfriarse.
Como ya digo, estos testimonios han de tomarse con suma prudencia. Sin embargo, como coinciden con lo que mi racionamiento y mi intuición me dicen, los tengo en cuenta, sin caer en dogmatismos.
Hudson llamó a este material ORMES, como sigla para Orbitally Rearranged Monoatomic Elements (Elementos Monoatómicos Reordenados Orbitalmente).
«El estado físico de los elementos en Estado M (llaman así al estado monoatómico), según, se basa en el spin mucho más rápido de sus electrones, que se emparejan en los llamados Pares de Cooper, lo que hace que estos elementos sean estables a los reactivos normales, pero así, (lo que parece contradictorio) son mucho más biodisponibles. (Nota; el par de Cooper es el apareamiento de dos electrones que “provoca” la superconductividad, descubierta por John Bardeen, Leon Cooper, y John Robert Schrieffer en 1957 y conocida como teoría BCS por el que se les concedió el Nobel de física en 1972. El fenómeno se producía a temperaturas cercanas al cero absoluto y se consideraba por tanto de difícil aplicación práctica. Pero en los años 80 se descubrieron fenómenos de superconductividad a temperaturas de unos 100 grados kelvin, que no pueden ser explicadas por la teoría oficial. A pesar de no tener una explicación con el modelo oficial sobre estos fenómenos, se niega la posibilidad desde la ortodoxia que la superconductividad sea un fenómeno posible a temperatura ambiente)». (Fuente: Alberto Borrás Gabarró entrada completa en Ormus, ¿leyenda o realidad? http://www.aquamaris.org/ormus-%C2%BFleyenda-o-realidad-por-alberto-borras-gabarro/)
Nótese que el proceso para obtener elementos monoatómicos era conocido desde el año 1957. Los elementos monoatómicos son un fenómeno normal de química. Si se hubiese detectado 'fenómenos anómalos' como los reportados por Hudson hubieran sido, seguramente, reportados.
No obstante, el procedimiento de calcinación por ácido se parece demasiado al método alquímico y a lo utilizado por Wilhelm Reich, otro nombre ligado a la búsqueda de la Fuerza Vital, como para que sea casualidad.
Y encaja perfectamente con mis propias hipótesis (más información en mi blog: http://orgonautica.blogspot.com/?m=0 según la cuál esa partícula (o nivel de manifestación de las partículas) interviene en la formación de las estructuras físicas y, su degradación, ya sea por calcinación o por corrupción, las libera al ambiente.
Es decir, los elementos monoatómicos existen. De hecho, es la forma de conseguir grafeno y borofeno.
Si es cierto que el polvo conseguido por David R. Hudson se desmaterializaba, entrando en dimensiones diferentes a las accesibles a nuestros sentidos, y que pueden existir elementos indetectables para los métodos tradicionales de medición y detección, entonces esas partículas serían átomos D12. Lo novedoso de Hudson fue afirmar que, en determinadas condiciones, los elementos monoatómicos podían entrar en otras dimensiones.
Si lo piensan ustedes bien, si las hipercuerdas tienen múltiples dimensiones enrolladas, habitualmente, a nivel cuántico y atómico debe, forzosamente, presentarse fenómenos de desmaterialización y 'desenrollamiento' de las mismas, con su correspondiente corte de fenómenos extraños, como desgravitación, alteración temporal o desmaterialización y posterior materialización.
Eso coincide con lo que opino sobre las partículas D12, que no serían otras que los vitatrones del Yoga (mucho antes de ser un medicamento, el Vitatron aparece en los textos del Kriya Yoga), los anus o partículas de Prana.
Paseando por un parque repleto de vegetación y fuentes de agua, se me ocurrió que la innegable vitalidad presente en entornos similares podría deberse a elementos monoatómicos de hidrógeno y oxígeno, y partículas D12, inmateriales y que nos pondrían en contacto con la Fuente de la Vida, que parece estar muy por encima de sucesos puramente materiales, como iones y demás.
Si estoy en lo correcto al pensar que los fotones --inmateriales hasta que chocan con otra partícula-- vibran en todas las Dimensiones, está claro que podrían inducir a los elementos presentes en una atmósfera tal como la descrita en el párrafo de arriba --básicamente, hidrógeno, oxígeno, pero también cobre, hierro, clorofila, etc-- a vibrar también en dimensiones más inmateriales.
Nikola Tesla (Alokin Alset) dejó dicho que: "Si quieres comprender al Universo, has de pensar en términos de frecuencia y vibración".
Los científicos aducen que los iones desprendidos por lámparas de sal o máquinas de ozono o iones negativos, tienen un efecto despreciable, lo mismo que el efecto piezoeléctrico de los cuarzos en las orgonitas. (Cuando se habla de un efecto despreciable, en Física o Química, no significa nada despectivo, sino que su pequeña magnitud no altera los resultados del experimento).
Pero muchas personas sensibles dan fe de que esos efectos existen. Algunas son cercanas a mí y me merecen toda confianza. No fabrican ni venden orgonitas, ni tienen nada que ganar mintiendo. Y sé que no mienten.
Y esos efectos van más allá de los físicos que se prometen, como protección hipotética de las ondas de los móviles y otros aparatos eléctricos.
De la misma forma que los neutrinos no tienen nada que ver con el 'efecto piramidal', pero este existe, hay un algo sutil e inmaterial, pero que está relacionado con los procesos materiales como la salud o la regeneración de estructuras metálicas que actúa en ambientes sanos, con buen Fen Sui, o bien en pirámides u orgonitas.
De paso, si existen esos elementos químicos, indetectables pero presentes, quizá hemos dado con la Materia y la Energía Oscuras.
La Ciencia estudia las interacciones clásicas, basadas en las modalidades de energía física.
Sin embargo, dado que la Materia Oscura y la Energía Oscura no están limitadas a los 'procelosos confines espaciales', sino que son el 85% de todo lo que existe, y eso significa alrededor nuestro, por todas partes. Y, dado que la función de onda de la partícula no sólo existe cuando se hace el experimento de la rejilla, sino que es consustancial a todas las partículas, y eso significa alrededor nuestro, he de concluir que existen muchos fenómenos alrededor nuestro que la Física ignora.
Algunos de estos fenómenos pueden incluir 'desenrollamiento' de las dimensiones extra de las partículas. Pueden incluir intercambios de energía oscura, cambios dimensionales y moléculas de agua que se convierten en H y O monoatómicos.
Se afirma que hay experimentos que demuestran las afirmaciones de David R. Hudson, pero no están disponibles en ninguna web. Igual que se afirma que un 'laboratorio cuántico' ha efectuado demostraciones del 'campo de neutrinos' de las pirámides.
Seamos serios: se ha tenido que construir uno de los mayores detectores de neutrinos a nivel mundial para tener una leve traza de UNO de ellos. Ningún laboratorio independiente ha podido captar neutrinos, y mucho menos un supuesto 'campo de neutrinos'. Infórmese y, si los hechos contradicen una historia repetida mil veces en las webs, sin fundamento alguno, profundicen. Eso no significa que el efecto no exista, sino que se debe a otras causas.
Las meigas, haberlas haylas, como dicen, pero si pretendemos un día alumbrar una Nueva Civilización basada en la Fuerza Vital, donde el Ser Humano pueda sentirse feliz y a gusto, debemos ser rigurosos. Y científicos.
Las partículas de prana existen. Los átomos se desmaterializan. La energía es algo más que algo material capaz de efectuar un trabajo (definición de la Física para Energía). Pero ningún 'catecismo' orgónico repetido por mil webs sin presentar documentación alguna, dando por ciertas afirmaciones peregrinas y poco rigurosas va a cimentar una Nueva Civilización.
Al aplicar energía a las partículas físicas, suceden todos los fenómenos que estudia la Física. Pero está claro que, de existir (¡claro que existe!) esa otra energía o vitalidad D12, prana, vitatrón (la partícula del Yoga, no el medicamento ;D ), luz astral, Od, o como d... se la llame, está a otro nivel.
Aunque no recibiré ningún crédito por parte de los físicos profesionales (a pesar de que sus últimas conclusiones se parecen sospechosamente a las que yo he llegado de forma independiente sin leer ninguna de sus 'investigaciones' --o arriesgadas propuestas), voy a ceder graciosamente las mías por si fueran de utilidad:
La diferencia podría estar en la naturaleza ondulatoria.
Inyectar energía física del tipo que sea actúa sobre su naturaleza corpuscular.
Su naturaleza ondulatoria, creo yo, sobrepasa la individualidad corpuscular y sería una relación entre esta y el medio.
Aumentando la frecuencia de un hipotético medio plástico en el cual se manifestaría esa naturaleza ondulatoria relacionante (¿grupal?), equivaldría a subir de frecuencia las partículas, y no meramente aumentar sus valores energéticos.
¿Nos llevaría eso a otras dimensiones o niveles de manifestación?
Ignoro por qué medios lograríamos hacerlo.
Actuar sobre la naturaleza ondulatoria... Incluso, quizá, descubriríamos que esa naturaleza, o función de onda, se debe a la interacción entre la partícula y el medio plástico... Sí, claro, el eter, el Akasha, la Potencia Cósmica. Y eso significaría que están implicadas los llamados bosones.
Esto puede resultar interesante para los teóricos, pero parece fuera del alcance de personas de a pie.
Sin embargo, es bastante probable que suceda a nivel atómico o cuántico. Si no espera usted viajar a otra dimensión, sino favorecer la vitalidad de su entorno, puede que se consiga con medios 'naturales', los que usa la Madre Tierra: cuarzos, tierra, plantas, fuentes...
A un nivel científico, el Hidrógeno es el elemento básico: lo único que diferencia un átomo de hidrógeno de uno de oro o de carbono, es el número de protones y neutrones del núcleo y, por ende, el de órbitas de electrones.
Como ven, bastaría con añadir 'bolitas'
, si no fuera por las tremendas fuerzas atómicas implicadas. Pero esas fuerzas no son sino el efecto de la acción de los bosones y gluones.
Hoy en día, el único medio de que disponen los científicos para 'transmutar' elementos consiste en bombardearles (parece que eso incluya a la política) con radiaciones y otras partículas.
Pero, si los bosones y gluones son los responsables de las interacciones atómicas, podrían ser utilizados para añadir (o restar) protones y neutrones a los átomos, con lo cual los transmutarían en forma pacífica y 'suave' (el sueño de los alquimistas).
¿De qué forma?
Es posible que usando alguna otra partícula para pastorear a esas pacíficas y sutiles partículas, cual ovejitas.
No conozco la naturaleza de la partícula (seguramente será una partícula comodín) que lo conseguiría, pero tengo la intuición de que será algo por este estilo lo que nos permita materializar cualquier cosa a partir del Hidrógeno (o restando del plomo, por ejemplo).
Actuar sobre la naturaleza ondulatoria... Incluso, quizá, descubriríamos que esa naturaleza, o función de onda, se debe a la interacción entre la partícula y el medio plástico... Sí, claro, el eter, el Akasha, la Potencia Cósmica. Y eso significaría que están implicadas los llamados bosones.
Esto puede resultar interesante para los teóricos, pero parece fuera del alcance de personas de a pie.
Sin embargo, es bastante probable que suceda a nivel atómico o cuántico. Si no espera usted viajar a otra dimensión, sino favorecer la vitalidad de su entorno, puede que se consiga con medios 'naturales', los que usa la Madre Tierra: cuarzos, tierra, plantas, fuentes...
A un nivel científico, el Hidrógeno es el elemento básico: lo único que diferencia un átomo de hidrógeno de uno de oro o de carbono, es el número de protones y neutrones del núcleo y, por ende, el de órbitas de electrones.
(Estructura del átomo de Hidrógeno: un protón, un neutrón y un electrón en una sola órbita. Crédito: Wikimedia Commons)
(Estructura del Carbono. Crédito, Portal Educativo: https://www.portaleducativo.net/octavo-basico/814/atomos-proton-neutron-electron )
Como ven, bastaría con añadir 'bolitas'
Hoy en día, el único medio de que disponen los científicos para 'transmutar' elementos consiste en bombardearles (parece que eso incluya a la política) con radiaciones y otras partículas.
Pero, si los bosones y gluones son los responsables de las interacciones atómicas, podrían ser utilizados para añadir (o restar) protones y neutrones a los átomos, con lo cual los transmutarían en forma pacífica y 'suave' (el sueño de los alquimistas).
¿De qué forma?
Es posible que usando alguna otra partícula para pastorear a esas pacíficas y sutiles partículas, cual ovejitas.
No conozco la naturaleza de la partícula (seguramente será una partícula comodín) que lo conseguiría, pero tengo la intuición de que será algo por este estilo lo que nos permita materializar cualquier cosa a partir del Hidrógeno (o restando del plomo, por ejemplo).
Si este pastoreo lo tiene que hacer alguna partícula, el problema será que no interfiera en el proceso de aglutinar los nucleones que deben transmutar el elemento. Lo más seguro es que los nucleones se 'fabriquen' a partir de quarks y se aglutinen al núcleo mediante bosones.
Si se trata de una quasipartícula rodeada de su cohorte de bosones, deberá ser una que no interactúe con los nucleones, dejando ese papel para los bosones, que aglutinarían partículas del entorno para sumarlos --o restarlos-- al elemento del que partimos. Pero, como ya digo, montar el núcleo del nuevo elemento con protones o neutrones ya formados sin que reaccionen al núcleo ya existente, es problemático.
Gluon: "El nombre hace alusión a "pegamento" (glue), ya que estas partículas son las que "unen" los quarks dentro de los nucleones" https://es.wikipedia.org/wiki/Gluon
(Imagen. quarks formando nucleones, es decir, protones y neutrones, mediante su interacción. Crédito: Wikimedia Commons)
*-- Bosón: "Entre los ejemplos de bosones se incluyen partículas fundamentales como fotones, gluones, bosones W y Z (los cuatro bosones de gauge, portadores de fuerza del modelo estándar), el bosón de Higgs, y el gravitón de gravedad cuántica; partículas compuestas (por ej.: mesones y núcleos estables de número de masa par como el deuterio (con un protón y un neutrón, número másico = 2), helio-4 o plomo-208; y algunas cuasipartículas (pares de Cooper, plasmones, y fonones)" https://es.wikipedia.org/wiki/Bos%C3%B3n
Es decir, los bosones (uno de los cuales es el gluon que forma las partículas del núcleo atómico a partir de los quarks), son los responsables de todas las interacciones entre partículas. Si se pudieran manejar, eso nos dejaría la arquitectura de la Materia en las manos.
En un Universo Multidimensional --y ya parece fundado que sea así-- hay que empezar a considerar los enlaces y valencias e, incluso, las cargas eléctricas, como efectos de remolinos y sumideros de la Energía entre Dimensiones.
Desde ese punto de vista, las órbitas de los electrones estarían motivadas por movimientos de la energía.
Y, cuando una órbita queda vacante de alguno de sus electrones, un aporte de energía queda libre.
Al final, los electrones del cuarzo sí serán importantes para los efectos energéticos y vitales, pero no por su cualidad eléctrica, sino por su caracter de aporte de energía dimensional.
Quizá no se trate de partículas D12, sino de energía D12.
Resulta revelador que los elementos presentes en una atmósfera agradable y vitalizante, como un río en un bosque fresco (atentos a la 'brisa fresca' que tiene importante papel en esto), o la orilla del mar, son muy reactivos molecularmente hablando. Sin llegar a ser iones (que también estarán presentes), capturan fácilmente otros elementos, creando óxidos o compuestos.
Claro, se trata de dioxígeno, ozono, hidrógeno molecular y sal, cloruro de sodio.
Según lo expuesto anteriormente, serían reactivos porque tendrían poderoso flujos de Energía que iría y vendría entre dimensiones.
La imagen tradicional de las partículas ínfimas (llamadas en algunos libros 'átomo físico ultérrimo') de la materia es mucho más próxima a las hipercuerdas con dimensiones enrolladas que al átomo clásico:
Y sus polos serían vórtices por los cuales fluiría la Fuerza Vital entre Universos (dimensiones), dando lugar a los fenómenos de electromagnetismo, gravitación, y a otros que caerían bajo la calificación de Prana, Feng Sui, Od, Orgón, etc.:
