Mea culpa. Soy un flojo para leer, o lo era.
Soy perezoso para comprar un libro, o al menos lo era.
Pretendiendo escribir, sin haber leído las grandes obras de los otros: vanidad, envidia o simple desespero por no ser tan genial ni tan bueno.
O el ansia de existir, no perder ni un sólo instante de libertad, pasear por las calles, verlo todo, aunque sea solo.
Entre Ser y Leer, siempre prefería ser, pero ahora creo que leer es ser más.
Conseguiste meterme en un cine, y ahora es un hábito gozoso, pero sigo sin ir solo al cine.
Consiguieron aficionarme a la poesía, ahora leo y compro libros, visito webs...
Leo libros. Narrativa, poesía, historia...
Pero hay autores, autoras, que me han cautivado y sometido al influjo de su arte, me han creado un refugio para los tiempos del cólera, para los malos tiempos, de soledad o de angustia.
Autoras que han vencido mi pereza, mi flojera, y me han seducido con sus versos.
En estos tiempos de transición entre el libro de papel y el libro electrónico, lo importante es el libro en si.
Quizá lleguemos a acostumbrarnos a la tablet o el e-book, y su tacto sea tan interesante y sugerente como el libro de papel.
O quizá algún día, un libro de papel sea un totem culto, un talismán, o un algo maravilloso, como El Libro de Eli. Algo que se busca, que se guarda, que se valora.
'Un libro es una abeja que transmite la cultura de mente a mente' (he buscado el autor de la frase, pero ahora no lo encuentro. En todo caso es una frase estupenda y muy cierta. La cultura, el patrimonio de millones de años de evolución).
leer es ser más.
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