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EL ENTRENAMIENTO JEDART - - - (Página Independiente, clicar aquí)


          JEDART - el Arte de ser un (una) Jedart (no de parecerlo)
     Este es un regalo para los y las jediistas que están surgiendo desde el estreno de la primera entrega de la Saga Star Wars, de la que soy fan, como tantos otros. 

PREÁMBULO
     Existe incluso una (¿seudo?) religión denominada 'jediismo' basada en las diversas fuentes que inspiraron a su autor, George Lucas. No es una tontería, sino un serio esfuerzo por lograr la Espiritualidad. Tengo mis serias dudas sobre la conveniencia de hacerlo en forma organizada, al estilo de una 'iglesia'. Creo que uno de los encantos de esta tendencia es ser patrimonio de todos, pero sólo es mi opinión. Poder reunirse y expresarse con quienes sienten igual es algo importante. El problema empieza cuando alguien se dice autorizado para definir la ortodoxia de una filosofía.

     Debido a que las fuentes recopiladas por Lucas eran auténticas, su mundo, a pesar de ser fantasía, posee para ciertas personas una fascinación inusitada que surge del hecho mismo de los conceptos metafísicos auténticos contenidos en la Saga.
    
Primera parte
JedArt.
 
            JedArt, o, simplemente Jedart, o Yed Art, o Jed Art, es una palabra para designar a los y las que se esfuerzan por convertirse en Caballeros Jed (Jedaris, en la Saga), al estilo de los personajes de Star Wars. Significaría ‘el Arte de ser un o una Jed’. O una jedart. (Y me gusta más que 'jediismo')

            * Aclaración importante: Star Wars es marca registrada, lo mismo que las imágenes y resto del mundo Star Wars. Ahora bien, Jed es la palabra para designar desde la Segunda Guerra Mundial a los paracaidistas que se lanzaron sobre Francia para coordinar el Desembarco de Normandía con la Resistencia Francesa. Al ser un término ampliamente usado y anterior al estreno de la primera de las entregas de la saga, según las leyes quedaría fuera de copyright. Ya aparece en el libro ‘Tormentas de guerra. Pug y Pamela (3)’, de Herman Wouk (1 de enero de 1978), pero era de uso común entre los propios paracaidistas que formaban parte de la Operación Jedburgh. Yo la uso libremente.*(foto tomada del libro 'Tormentas de guerra. Pug y Pamela - 3' Herman Wouk)

(La imaginería de la Segunda Guerra Mundial está muy presente en la saga)


            Lo mismo sucede con la palabra Jeddarth, o Jetharth, que es el nombre gaélico escocés de la población Jedburgh, nombre en clave de la citada misión, de la que se derivó el término ‘Jed’.
            También podría hacerse derivar de Jeddah, una importante población de Arabia Saudí. En cualquier forma, Jed, Jeddarth, Jetharth o Jeddah son de uso generalizado.
            (De la misma manera, Yoda, mal que les pese, es un apellido común y honorable de Japón, y por tanto es dudoso que pueda ser objeto de copyright. En este caso se puede polemizar, debido a que alguna persona japonesa ha visto como alguna red social le prohibía inscribirse con su propio nombre, y esto parece un despropósito, pero dirimir esto excede los propósitos del presente escrito. Sólo lo anoto para salvaguardar los derechos de libre expresión). 
          
               Por tanto he registrado el JedArt de forma libre, sin ánimo de lucro y manteniendo su forma 'Jedart', aunque se admiten variaciones como Jed Art, que no sería sino el Arte de ser un Jed o un una Jeddarth. Sin duda suena mejor ser jedart que jediista, y es más fiel al espíritu surgido de la Saga.  utilizaré libremente el término Jedart, o Jed Art bajo la licencia Creative Commons para uso compartido sin ánimo de lucro. 

Licencia de Creative Commons
Jedart by Luis Roche Peña is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

     Además de lo dicho, resulta que Yod es una letra hebrea, que simboliza el Fuego y, por tanto, el Espíritu. Así que el Universo Yed, o como quieran llamar al surgido de la creatividad de George Lucas, tiene muchas vertientes de inspiración.

              Segunda Parte      
Los Jediistas practican deporte, meditación y tienen una elevada ética. Y ese entrenamiento puede considerarse un Arte. Y su percepción de la Fuerza dependerá del desarrollo de su Cuerpo de Luz. ('Has dado el primer paso hacia un mundo sin límites' (Obi Wan Kenobi a su padawan Lucky Skywalker).

     Naturalmente, los y las seguidoras de este camino interior diferencian entre los temas de fantasía y ficción y el mundo interior al que sirven de vehículo o ropaje exterior. Muchas personas han descubierto una fuerte vinculación con la espiritualidad 'jedart' a través de las películas y comics sobre el tema. Curiosamente, al moverse en un nivel imaginario han descubierto una inusitada libertad interior para explorar regiones insospechadas de su percepción interior. Y, además, resulta divertido e interesante.


     No se puede ignorar que toda espiritualidad contiene una parte mítica y una imaginería que es símbolo exterior de realidades intuitivas e inmateriales. En ese sentido, los héroes y heroínas de la Saga actuarían como la imaginería mítica que envuelve un significado real: la existencia de la Fuerza Cósmica.



                El Camino Jedart (Jedari, en la Saga Star Wars) es un entrenamiento hacia la Espiritualidad. Seguramente las hazañas prodigiosas de los héroes de las películas de Star Wars son un señuelo eficaz para atraerse partidarios, pero los poderes no son la meta del entrenamiento, de la misma forma que no lo son del Yoga o del Cristianismo, a pesar de que estas Tradiciones afirman que son un resultado de la experiencia trascendental.
            La meta del entrenamiento Jedart, y su principal atractivo, es la sensación de unidad con el Todo, la Fuerza, o llámelo como quiera. Para ello se requiere una práctica diaria de alguna forma de meditación, entrenamiento físico y ética.
            Los resultados aparecen cuando el Cuerpo de Luz adquiere consistencia y fortaleza. Pero primero habrá que explicar qué es ese cuerpo, y cómo se desarrolla.
                                
           UN POCO DE TEORÍA
 
            Toda espiritualidad se basa en que nuestro cuerpo y la consciencia de nosotros que deriva de sus sensaciones no es más que una pequeña parte de nosotros.
 
            Todos tenemos un cuerpo físico, que es nuestro foco dentro del Mundo Material.
 
            Sin embargo, las demás facetas del ‘nosotros’ tienen su propio foco en su propio nivel. Debido a que son niveles inmateriales, tales como lo Emocional o lo Mental, no los percibimos con nuestros sentidos físicos mientras nuestra conciencia permanece limitada a lo que vemos y tocamos (ni siquiera podemos ver nuestros órganos físicos, a pesar de tener clara consciencia de ellos).
     Incluso nuestros sentimientos y pensamientos permanecen atados por los estrechos límites de la experiencia material. Muy pocas veces nos sorprendemos pensando en temas puramente impersonales o abstractos. La mayor parte de la gente los considera una pérdida de tiempo y algo inexistente.
            Sin embargo, son la puerta hacia un mundo sin límites.

 
            Pitágoras aconsejaba dedicarse a las Matemáticas o la Música debido a que son disciplinas impersonales y universales, capaces de ponernos en contacto con realidades que van más allá de nuestros límites terrenos, más allá de nuestras consideraciones egocéntricas o intereses personales limitados.
 
            La ética del altruismo funciona de la misma manera, además de tener mucho mérito personal. Todas las disciplinas espirituales tienen una ética que supera lo individual y unos métodos para descubrir aquellas zonas nuestras que habitualmente no percibimos.
 
            Tales disciplinas, además, sirven para hacer madurar y fortalecer los focos inmateriales. Se les suele llamar ‘cuerpos’, lo mismo que al foco físico se le llama ‘nuestro cuerpo físico’. Así, tendremos varios ‘cuerpos’ a través de los cuales nuestro Ser Verdadero es capaz de tener experiencias en los distintos niveles, el material y los inmateriales. En conjunto, a éstos se les puede llamar ‘el Cuerpo de Luz’.

     En Star Wars, el cuerpo de luz aparece en diversas escenas cuando los Maestros difuntos regresan en esta forma para revelarse, ayudar o aconsejar a sus jóvenes padawans. Esta es la forma que George Lucas dio en su Saga a las tradiciones al respecto de la Inmortalidad.


 
           Mientras el citado cuerpo de luz no ha madurado, sus sentidos permanecen inactivos o sólo se activan esporádicamente, dado que nuestra conciencia permanece enfocada en nuestra vida material.

     Los momentos que pasamos meditando o reflexionando en temas universales fortalecen el Cuerpo de Luz y aceleran su maduración.

     Eso es debido al principio que dice: “La Energía sigue al pensamiento”. Es decir, la concentración de nuestra conciencia fortalece el foco en el cual se concentra. Nuestra conciencia es energía universal. Al depositarla en una idea, le damos fuerza (es el correlativo espiritual al famoso: "la función crea el órgano", del Darwinismo).
    
     Al pensar en lo inmaterial, estamos empezando a poner en funcionamiento los sentidos inmateriales, que son aquellos que producen todos los fenómenos que llamamos ‘prodigios’, que no son sino la acción de una Energía Ilimitada sobre el Mundo Físico. O bien sobre nuestra conciencia, en forma de intuiciones, telepatía, clarividencia, y demás fenómenos anotados a lo largo de la Historia Humana.

     Así que lo primero es saber que LA ENERGÍA SIGUE AL PENSAMIENTO.

     Y que su eficacia depende del grado de maduración del Cuerpo de Luz (que es el foco de la Energía Ilimitada y Universal en nuestro Ser).

     La Energía Infinita reside en lo universal y se concreta en lo individual. Para obtener experiencias concretas se focaliza en formas. Las formas se organizan desde lo más primario hacia niveles más sutiles, por su tendencia a volver a su estado universal.

     Por ello, primero se formó el cuerpo físico y tras sus experiencias la energía se va organizando en cuerpos más inmateriales.

     A nivel humano eso significa que la nube de Energía Cósmica que rodea y dota de vitalidad al cuerpo físico, a lo largo de millones de años ha organizado un 'cuerpo de energía' con sentidos y miembros sutiles. La mayoría de la Humanidad ya está en condiciones de ponerlos en acción. Sólo tiene que seguir el entrenamiento adecuado.

     Para ello el Yoga es bueno, lo mismo que el Tai Chi, Chi Kung y demás disciplinas similares. El Aikido es excelente, no hay nada más parecido a un Caballero Jed que un aikidoca, incluso en la vestimenta.





(Morihei Ueshiba, Maestro creador del Aikido, haciendo uso del Ki, 'la Fuerza', en japonés. No está golpeando al oponente, sino derribándole mediante el fluir del Ki.)

       Quienes han captado la Energía Infinita a través del Mundo Star Wars están tratando de elaborar su propia disciplina. Y creo que los Maestros están llenando de Fuerza su intento.

     Así que lo primero es saber que EL PENSAMIENTO DIRIGE A LA ENERGÍA. O lo que es lo mismo LA ENERGÍA SIGUE AL PENSAMIENTO.

     Lo segundo: LA ENERGÍA ES CONSCIENCIA Y VICEVERSA. POR ESO LA ÉTICA ES FUNDAMENTAL. Lo que no es ético no está en armonía con la Energía y no colabora en organizar el Cuerpo de Luz. Por ello el mero entrenamiento con la Fuerza no es suficiente. Se necesita una disciplina ética evolutiva y no dogmática. Esto tiene su correlativo en la Saga en la mención del Lado Luminoso y del Lado Oscuro.

     Lo tercero, algo que está en la base de los espiritualismos pero nadie acaba de formular: TODO LO QUE HACEMOS, PENSAMOS Y SENTIMOS QUE ESTÉ EN ARMONÍA CON LA ENERGÍA INFINITA PASA A SER PARTE DEL CUERPO DE LUZ Y POR TANTO INMORTAL.
ESO ES LO QUE PARTICIPA DE LO BUENO, LO VERDADERO Y LO BELLO.

     Cuando el Cuerpo de Energía, o Cuerpo de Luz alcanza determinado grado de madurez y poder, es capaz de despertar sus sentidos y esto se experimenta como un despertar a una nueva percepción de la realidad. Aparecen facultades que antes no se tenían, y sentimientos insospechados de felicidad y comprensión. Es una 'iluminación' en la que se comprende la visión de la Totalidad. Estos sentidos interiores son los que permiten alcanzar niveles de existencia que antes no se percibían. Y permiten adquirir facultades consideradas míticas, o extraordinarias.

     No todos los seguidores del jediismo (o Jedart) son espiritualistas. Algunos de ellos pueden creer en una Fuerza sin consciencia, pero para la mayoría estará claro que la Energía que armoniza el Universo en la Saga es consciente.

     La experiencia trascendental es la misma en todas las tradiciones. Pero uno o una no puede estar centrado siempre en lo Infinito, de forma que la imaginería y la parte mítica de cada tradición tiene un 'sabor' diferente y cada quien se siente más a gusto en alguna, a la que elige como propia.

     Las formas e imágenes de esta imaginería que ocupan la mente cuando no está especialmente inspirada imprimen una dirección hacia lo ético y lo correcto, de forma que colaboran en fortalecer el Cuerpo de Luz del o la jedart. La coherencia entre la vida habitual y la meditación imprime una dirección ascendente a quien así se comporta y piensa y siente, acelerando su evolución hacia la Unidad con la Fuerza (por decirlo en la forma 'jediista' - jedart)


     Otra faceta que puede ocupar la atención es el entrenamiento práctico a base de respiraciones calmadas y movimientos corporales. Su función es armonizar la Energía Interna para que las meditaciones sean mejores y más provechosas, y también hacernos tomar consciencia de esa misma energía, que es la manifestación a nivel individual de la Energía Infinita. Es decir, tomar consciencia de la fuerza en nosotros.

     Diversos sistemas como los ya mencionados antes tienen sus propios ejercicios y pueden ser practicados con éxito por los y las jedart.

     Pero podemos elaborar nuestra propia rutina basándonos en ellos. Los que no los conocen pueden realizar los siguientes, sabiendo que hacerlo cada mañana antes de la meditación (que debe hacerse al levantarse y antes de dormir preferentemente, o cuando se pueda) poco a poco irá enseñándonos la energía en nosotros/as.

     Antes de describir algunos posibles ejercicios se han de tener presentes tres centros:

*- el llamado Hara o Seika Tandem (en japonés), 'el océano de energía', un punto a unos 5 centímetros bajo el ombligo. En China se llama Tan Tien y en Vietnam, Dan Tien
 
(del libro Felicidad, Thich Nhat Hanh, RBA Revistas S.L.)
 
 Si usted pone las manos como el Budha, con los pulgares a la altura del ombligo, el Seika Tandem queda a la altura de los otros dedos)
Es el centro de gravedad del cuerpo y centro rector de la energía vital física. Al mover brazos y piernas no han de hacerlo como si fueran miembros aislados, sino que el movimiento ha de surgir en armonía, como un todo con centro en el seika. Es la coordinación de todo el cuerpo con el Seika la que hace tan atractivos los movimientos de los jedaris, o de los las aikidokas. Es como una hermosa danza.

*- el corazón (kokoro, en japonés) como centro de la fuerza emocional y equilibrador. Llamado Shin, Conciencia-sentimiento.

*- el entrecejo, o 'tercer ojo', centro de la conciencia espiritual.
(Existe otro centro importante, por encima de la coronilla. Si usted lo siente, tanto mejor. Puede meditar en él también)

     Cuando los tres están tranquilos y en armonía se puede experimentar la armonía celeste. Y comprender lo que está más allá de la mera realidad física.
     Quien quiera profundizar en las técnicas más esotéricas al respecto puede consultar el libro clásico 'El secreto de la flor de oro', publicado en castellano, con una introducción de Richard Wilhelm. Hay abundante información en Internet sobre ese texto.
     Yo me limitaré a instrucciones sencillas y prácticas. Una práctica habitual de meditación y dirigir la energía es mejor que ejercicios demasiado complicados o específicos que pueden ocasionar bloqueos de personalidad en personas jóvenes.

     El desarrollo de 'la Fuerza' dentro nuestro depende del desarrollo del Cuerpo de energía o de Luz. Digámoslo cuanto antes: por mucho que alguien se concentre un día, no logrará nada si sus sentidos internos no están desarrollados.
     Por mucho que un ciego se concentre no podrá ver. Lo primero para lograr clarividencia es tener desarrollados los ojos del cuerpo de luz. Para mover objetos sin tocarlos habrá que haber desarrollado la fuerza motriz del cuerpo de luz. Todo depende de eso y eso depende de una práctica habitual y cotidiana.

     Si se realiza esta práctica habitual, pronto se olvida uno de desear poderes maravillosos porque lo que se obtiene es una satisfacción interior mucho más perdurable y auténtica.

      Otra consideración previa: se utilizarán gestos o posturas que son clásicos en todos los caminos de desarrollo interior, que no tienen más significado religioso que el que uno o una quiera ver. Por ejemplo, unir las palmas de las manos equilibra la energía y ayuda a su circulación por el cuerpo. No es necesario ver en ello nada más, a menos que quien lo hace le de, además, un significado devocional debido a sus creencias.
 

     Así, pues, comencemos.

      La fuerza vital sigue un recorrido principal desde su lugar de reposo en el final de la columna vertebral hasta la coronilla y hacia abajo hasta el seika, que es un centro a unos cuatro dedos bajo el ombligo, y de vuelta a su nacimiento.
     Decían los Taoístas: "El ser verdadero respira desde sus talones".

     Respirar suavemente y despacio mientras el pensamiento reposa en cada uno de los puntos o centros vitales mostrados en el dibujo es un excelente ejercicio. Muchas personas no necesitan más para sentir la energía.

     Al llegar al final de la inspiración la atención estará en la coronilla. Se puede retener la respiración unos pocos segundos ahí si se experimenta una sensación de plenitud en ese centro. Luego se espira suave y lentamente, poniendo la atención en cada centro hasta llegar al seika (11). En ese centro se puede reposar unos instantes. Todo el proceso ha de ser natural, sin forzar. Deje al pensamiento acompañar este curso circular, mejor que bloquearse intentando concentrarse en cada centro del recorrido. Poco a poco irá haciéndose más y más consciente de que su pensamiento realmente es capaz de centrarse en el discurrir de la energía.


          Puede reposar en el estado de paz que descubra de esta forma. 
      Si le cuesta mucho concentrarse en los puntos y respirar de forma natural a la vez, puede poner el pensamiento sucesivamente en el seika (a cuatro dedos bajo el ombligo), el corazón (en medio del pecho) y el tercer ojo. Al espirar relájese en este último y siga. Puede hacerlo en pie haciendo a la vez los ejercicios del 1 al 3 como se ve más adelante.

      Cuando a través de este proceso y de los ejercicios que seguirán empiece a sentir su energía, a sentirse a gusto con la práctica, puede improvisar, crear su propia rutina de ejercicios, combinarlos y buscar en el Tai Chi, Chi Kung o Yoga otros que le sean más cómodos o apropiados.

     Lo fundamental es que descubra que su cuerpo físico está movido por la fuerza vital, que usted no es sólo una mente y un cuerpo, sino dejar que su verdadera naturaleza se exprese libremente.

 

     Después del ejercicio 6, puede realizar el resto desde el principio, pero con las piernas flexionadas y separadas con los pies en la vertical de los hombros, más o menos. Busque su postura natural. Repita las veces que guste e improvise, por ejemplo, extendiendo una de las manos hacia el lado mientras flexiona la pierna de ese lado y luego vuelve a juntarlas sobre el seika y hace lo mismo con la del otro lado. Poco a poco irá sintiendo fluir su energía.

      Naturalmente que hacer estos gestos no le convertirá en jedi. Lo que busca está dentro de usted mismo. Es lo que ES usted mismo. La respiración, la concentración, sólo son medios para descubrir lo que ES usted en verdad. 

     ¿Es usted su cuerpo? Si cree usted eso, estos ejercicios no le aportarán nada.
     ¿Es usted su mente? ¿Son usted sus pensamientos? Los pensamientos surgen del vacío y vuelven al vacío. Usted ¿qué es en realidad?
     
     La respiración conecta su cuerpo físico con el resto de sus cuerpos. La respiración y la mente están íntimamente conectadas. Por eso al hacer estos ejercicios, su respiración debe acompañarlos. También está conectada a la fuerza vital que se convierte en energía nerviosa. Al respirar, hacer el ejercicio y poner el pensamiento suavemente en cada parte del cuerpo y cada centro, está dirigiendo la fuerza vital. Cuando el circuito de la fuerza vital recupera su 'naturalidad', los centros se despiertan.

      He señalado con puntos los centros principales en los cuales se concentra la energía en cada ejercicio. Sin embargo, usted debe usar estos ejercicios creativamente, es decir, descubrir sus sensaciones de energía, poner el pensamiento en las partes de su cuerpo, no necesariamente las que yo indico, sino dejar que la fuerza siga su curso libremente. A pesar de eso, debe tener siempre presente que los tres puntos principales han de ser despertados: el centro del entrecejo, el del corazón y el seika, a cuatro dedos bajo el ombligo. El objeto de estos ejercicios es tomar conciencia de ellos, y de la sensación de la energía vital en su cuerpo.

     Cuando empiece a disfrutar haciéndolos, puede buscar los movimientos de Tai Chi o Chi Kung y realizarlos a su manera, improvisando y siguiendo la sensación de la fuerza vital recién descubierta. Es mejor hacer unos pocos en los cuales se sienta a gusto que no realizar series largas y complicadas que le hartarán.

      Ya sé que esto es bastante diferente a la imaginería de George Lucas, pero antes de correr hay que saber andar. Primero ha de descubrir en sí mismo/a la sensación de la energía.

    Lo inmaterial llegará un poco más tarde.

    Otro principio interesante es que LA MENTE TOMA LA FORMA DE AQUELLO EN LO QUE MEDITA. Eso significa que meditando en lo inmaterial - o intentándolo - la mente se espiritualiza. Se acerca a lo inmaterial. Nuestro espíritu es inmaterial, de forma que meditando en lo inmaterial empezamos a poner la mente bajo el control del espíritu. El Bagavad Gita lo expresa bajo la frase de Sri Krishna: "La mente se une a aquello en lo que medita".

      En el mundo moderno hablar de lo inmaterial te sitúa inmediatamente bajo la sospecha de ciertas personas. Sin embargo, la Física actual se basa en lo inmaterial. De forma que es aceptable explorar ámbitos inmateriales de uno/una misma.

     El Camino del Jedart es cercano a la fantasía, de forma que permite una mayor libertad. Surge de un mundo de fantasía en el cual determinadas personas nos sentimos más a gusto y, sin embargo, incide en aspectos espirituales bien reales para ciertas personas.

     Hay quien sigue ese camino única y exclusivamente como forma de diversión, mientras que otras personas se lo toman muy en serio.
     Pero ambos tipos de personas están levantándose por encima del egoísmo y  accediendo a visiones amplias, y dentro de sí mismos crean mundos. La Energía sigue al Pensamiento, aunque se trate de un pensamiento lúdico-festivo.

     Lo que convierte en efectivos los movimientos descritos antes, o cualesquiera otros efectuados con intención de captar el 'yod', el 'ki' o 'La Fuerza', es que mientras se realizan se comprende qué cosa es la voluntad espiritual, distinta del Pensamiento y de la fuerza vital que mueve al cuerpo físico.

     Por eso la Meditación, que busca el Ser verdadero más allá del Pensamiento y los ejercicios realizados con la misma intención son complementarios.
     Usted descubrirá que esforzarse por discriminar entre lo inmaterial que hay en su interior y el 'usted' material, le reporta insospechados descubrimientos. Esa práctica, más que cualquier cosa que se pueda decir en los tratados, es lo que le irá abriendo puertas.


            HA LLEGADO EL MOMENTO DE TOMAR CONTACTO CON LA FUERZA

     El Primer Principio de Roche de la Fuerza (un poco de vanidad :D ) dice: "Si usted visualiza una acción de la Fuerza que coincide con su proceder natural, la Fuerza tendrá tendencia a cumplir su visualización".
     Esto que parece tan complicado significa, en realidad, que, ya que la Energía sigue al Pensamiento, como dijimos, al usar la Voluntad para mover la Fuerza, si el objetivo entra dentro de sus leyes naturales, lo realizará. El efecto concreto que se pueda verificar depende, como siempre, del grado de 'solidez' de su Cuerpo de Luz.

      La Consciencia Cósmica dispone de una llama de Fuerza en cada partícula y ser vivo. Eso entra dentro de las leyes naturales de la Fuerza. Así, si usted visualiza su llama de Fuego Cósmico dentro de usted, en cualquiera de los centros de energía de su Cuerpo de Luz, o en su Corazón, su visualización despertará la sensación real de la Fuerza.
      Es el primer contacto con su Fuerza Interior.
   
      La sensación que ese contacto le produzca dependerá del nivel de meditación alcanzado, de la limpieza de su mente, y de factores similares. Sin embargo, crecerá con la práctica, dado que sigue las leyes naturales de la Fuerza. Al lograr un estado de vacuidad, o de contacto con lo inmaterial en la meditación, al visualizar su llama Cósmica, tendrá una sensación real, no imaginada, de la Fuerza dentro de usted.

     A nivel físico, la Fuerza tiene una frecuencia determinada. Al ir madurando el Cuerpo de Luz, el nivel al que se manifiesta va subiendo, tanto de claridad como de poder.

     No todas las partículas físicas estudiadas por la ciencia tienen el mismo nivel de energía, ni todas tienen las mismas capacidades. Mientras que unas se autodestruyen cuando chocan, produciendo nuevas partículas, otras son capaces de cruzar el Universo sin alterarse. Cuando el Cuerpo de Luz madura, sitúa las partículas materiales del cuerpo bajo la acción de partículas en niveles de frecuencia diferentes, con la capacidad de superar los límites habituales de la materia. Por eso, al madurar el Cuerpo de Luz, es capaz de actos prodigiosos.

     Unir la conciencia individual a la Conciencia Cósmica, alcanzar niveles de meditación superiores, produce una fusión entre la Fuerza Interior y la Fuerza Cósmica, y esa unión es lo que hace desaparecer los límites en la manifestación de la Fuerza. Naturalmente, son pocas las personas que lo logran, pero seguir ese Camino es ya muy liberador.

     Un ejercicio muy gratificante consiste en enviar pequeñas llamas de este Fuego Cósmico hacia los demás.
     Si usted alcanza cierta sensación de la Fuerza, la puede visualizar como un fuego, luz o similar, ante usted. No se preocupe de su forma ni de su posición, puesto que la estará sintiendo con sus sentidos inmateriales y se situará por sí misma en su espacio interior.  Luego puede visualizar pequeñas partes de ese fuego viajando hacia lo lejos, dándoles la misión de ir a donde se les necesite. La sensación de expansión amplificará mucho su experiencia. Llegará a sentir esa Fuerza con un 'sabor' propio. Esa experiencia podrá ser evocada cuando sea necesaria en su vida. No olvide recoger mediante su visualización de nuevo ese fuego hacia su interior (lo que ha enviado déjelo que vaya a donde haga falta) antes de volver a su conciencia ordinaria.

      PRINCIPIO: las experiencias han de tener un comienzo y un final.
     Eso vale para las meditaciones también. No deje experiencias abiertas. Si establece un ritual de inicio, ha de establecer uno de salida de la meditación o experiencia.

     Puede elaborar sus propios rituales de inicio y conclusión. Todos los rituales de todas las Tradiciones tienen un procedimiento de 'apertura' y otro de conclusión. Dado que usted está experimentando con una 'tradición' nueva, como es el Jedart, está en libertad de crear su propio ritual. Puede ser algo tan sencillo como una frase de apertura, ya sea religiosa o laica, como (es sólo un ejemplo): "Que la Fuerza me acompañe", o "Que la Luz entre en mí", o algo parecido, y concluir con otra frase como: "La Fuerza restablezca la Armonía entre todos los seres", o similar. También puede ser un gesto, unir las palmas de las manos, y ofrecer al terminar, de palabra o con un gesto.

     En varias Tradiciones importantes se insiste en la necesidad de compartir los méritos obtenidos en la práctica (se llama 'cesión de méritos', en el Budismo). Si no se ofrece los méritos a la comunidad de seres vivos, se gastarán en los errores que cometemos durante la vida diaria. Pero al compartir y ofrecer nuestro mérito, ayudamos al resto de seres vivos (al nivel de la Energía y el Pensamiento y, si podemos, con las obras prácticas) y eso en sí mismo es un mérito y nos acerca al Todo, a ese estado de Unidad que es el objetivo del camino Jedart.
     Así que los méritos compartidos y ofrecidos se multiplican y nos vuelven en los frutos del bien que obraron en los demás seres. Naturalmente, no tiene usted por qué estar de acuerdo con esta visión, sobre todo si pertenece a la corriente 'atea' del camino, pero incluso desde el punto de vista material, el bienestar de todos mejora el nuestro propio, así que la intención interior de colaborar a él le mantiene a usted en un tono positivo y constructivo. Para ofrecer los méritos, basta con declararlo internamente ("Que mis méritos sean utilizados allá donde se necesiten", o "Que mis méritos vayan donde se necesiten", o una frase similar).

     Segundo Principio de Roche de la Fuerza: "LA FUERZA, LOS SERES VIVOS Y EL PLANETA están interconectados". Es más sencillo tener experiencias con el Fuego Cósmico (la Fuerza) en determinados lugares y en determinadas fechas. Un entorno natural lleno de vida favorece lograr intensas sensaciones internas.

     El Tercer Principio de Roche de la Fuerza es que lo natural, lo humano y lo inmaterial en realidad son manifestaciones de lo mismo. Por ello, en un entorno adecuado, lo interno y lo externo fluyen juntos y en armonía. Es una plenitud que concede una verdadera comprensión de lo que ES.

      Si practica los ejercicios para tomar consciencia de la Fuerza Cósmica en usted misma/o, llegará un día, no muy lejano, en que alguna situación o sensación hará que sienta el 'tacto' de la misma y dejará de ser un concepto mental para estar asociada a una sensación o consciencia. 
       En ese momento, usted podrá concentrarse en ella en sus ejercicios, y empezará a ser parte de su autoconsciencia. 

    Que la Fuerza les acompañe.

   

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