(Esta entrada es copia de otro blog que llevo https://orgonautica.blogspot.com/?m=1 para reunir mis elucubraciones sobre la Fuerza Vital. También está copiada a mis otros blogs)
La Partícula que buscamos, esa partícula virtual que acompaña a todas las demás, que se inmiscuye en la organización de la Materia, que se libera cuando las moléculas se desorganizan, que favorece la salud, entre otras cosas, fluye con la Luz.
Es decir, acompaña a los fotones, como al resto de partículas. Y llega a nosotros junto con los rayos cósmicos, y cualquier manifestación de Energía libre.
Ahora bien, no es sólo energía. Las partículas, cuando manifiestan energía, se desorganizan: vuelven a su estado libre, destruyen las moléculas e, incluso, los átomos, y parten a la velocidad de la luz en todas direcciones.
Así que una partícula que favorece la cristalización de los minerales, que interviene en los procesos de la Vida, equilibrándola y trayendo salud, no es únicamente energía libre.
La Energía Libre manifiesta el Principio de Entropía, es decir, tiende a desorganizarse, a crear caos. La Entropía disuelve las ataduras de la Materia y devuelve la Energía a su Océano, perdiéndose en un tanto por ciento por el camino. Va del recipiente con más energía al que menos (Ley de vasos comunicantes).
En cambio, la Partícula que buscamos participa del Principio de Entropía Negativa, es decir, fluye del recipiente con menos organización al que más tiene, del que menos energía tiene al que más. Si no fuera así, las estructuras de la Vida Orgánica nunca podrían sobreponerse a la Entropía, siendo disueltas mucho antes de lo que lo hacen, pues ese principio actúa a nivel atómico, incluso.
Así que no tiene sólo Energía. Posee energía, pero de un tipo diferente al de los fotones, o electrones. Interviene en los fenómenos de electricidad, ya sea en forma de corriente, o lo que se llama electricidad escalar o radiante. Interviene en la gravitación, en la luz, en la formación de estructuras...
En los años cincuenta y sesenta, el Ejército Soviético repartía pequeñas pirámides para que los soldados en campaña pusieran en su foco las maquinillas de afeitar, pues las pirámides conservaban el filo hasta mucho después de los cien afeitados, con el subsiguiente ahorro en material. Las partículas misteriosas organizaban el metal, conservando su estructura, lo cual se derivaba en mantener el filo de las cuchillas. De la misma forma, se han encontrado semillas en la Gran Pirámide de Egipto que han sido cultivadas con éxito miles de años después de caer dentro de ese monumento. La misteriosa partícula conserva las estructuras vitales y, al parecer, la propia vitalidad de ellas.
Según los investigadores e investigadoras, cuanto más espacio se va creando conforme se expande el Universo (y el espacio-tiempo), más energía oscura existe. Y no se diluye. «Cuanto más espacio, más energía oscura», dice García Bellido Capdevila, colaborador de DES -Dark Energy Survey, un proyecto internacional.
¿Podría ser una manifestación del Principio de Entropía Negativa? Ya saben, la Entropía significa que la energía va del mayor al menor, perdiéndose en parte por el camino, mientras que la Entropía Negativa funcionaría al revés, del que tiene menos al que tiene más. ¿Sería la Energía Oscura una manifestación de la Entropía Negativa?
La Entropía Negativa es lo que está impulsando al Universo a un índice de expansión que los cosmólogos consideran anómalo. Al parecer, 'algo' está acelerando al Universo en contra de la Entropía clásica, la positiva.
La Entropía desorganiza la Materia, devolviéndola al caos. ¿La Energía Oscura, tan abundante en el Universo, sería una manifestación de la Partícula que vamos buscando, que organiza la Materia y va del que tiene caudal menor al que tiene caudal mayor?
Propongo, según el sentido común, que la Partícula Vital, ES la Energía Oscura.
(Debido a un problema de formato, sigue en la (2) parte)
