Dos poemas de amor desesperados, por D. Francisco.

Un par de poemas de D. Francisco de Quevedo. El primero es el último. Si lo que me explicaron en clase de Filosofía no era mentira, éste es el último poema escrito por Quevedo, enfermo tras su paso por prisión por decir la verdad a la cara del poderoso rey, acerca de su valido corrupto.
En los análisis literarios que he leído buscando la confirmación de dicho dato, se habla de todo, excepto del significado vital que tiene este poema. No es lo mismo escribirlo sentado ante una cerveza, que escribirlo enfermo, arruinado y solo por haber sido honesto y digno, verdadero y veraz. El poder del poema surge de esta autenticidad y, sin embargo, nadie parece conocerla. Como nadie parece conocer el Amor que inspira el poema. Ni el fuego que en sus médulas ardía, que sus venas han alentado.
La Indignación tampoco es algo nuevo.



'AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE


Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso linsojera;


mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa;


Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,


su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado'.

http://www.escolares.net/lenguaje-y-comunicacion/amor-constante-mas-alla-de-la-muerte/ (un análisis agradable sobre el poema)

El segundo me recuerda al de su amigo Félix Lope de Vega. Me sigue gustando más el de Lope, porque es menos literario, más directo y vital. Sin embargo, en ambos luce la misma luz, el mismo conocimiento directo del Amor que guió sus vidas, de la pasión desatada que les hizo inmortales.

'DEFINIENDO EL AMOR


Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.


Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.


Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.


Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo'.